Nápoles es la ciudad más poblada del sur de Italia, capital de la región de Campania y de la provincia de Nápoles situada a medio camino entre el monte Vesubio y otro área volcánica, los Campos Flegreos.
Debido a su gran riqueza histórica,
artística, cultural y gastronómica, la UNESCO declaró su centro
histórico Patrimonio de la Humanidad.
No obstante su esplendor Nápoles es víctima del
crimen organizado, muy presente en la vida de sus habitantes y que
constituye un freno al desarrollo económico y social, y como si esto
fuera poco la ciudad se encuentra en contante vigilandia debido a la
posibilidad de terremotos y actividad volcánica.
Es una ciudad muy visitada por la ciudad misma y como punto de
partida hacia otros destinos cercanos como Pompeya, el Palacio Real de
Caserta, las islas de Capri e Ischia o la Costa Amalfitana.
No hay atascos de tráfico como los de Nápoles, el tránsito en esta
ciudad de más de medio millón de habitantes hace que ni los transportes
públicos se detengan en los semáforos. Los autobuses, trolebuses,
tranvías y hasta funiculares se cruzan con cientos de motoristas sin
casco, muchos de ellos hablando por el móvil, un cuadro en el que cruzar
la calle puede considerarse un deporte de riesgo.
El clima de Nápoles
es en general suave, con baja diferencia entre el invierno y el verano
debido a la cercanía al mar, como la mayoría de las ciudades bañadas por
el Mar Tirreno y el Mar Mediterráneo. En invierno la temperatura media
es de 8°C y en verano cerca de 23°C. Las lluvias son de aproximadamente
1000 mm anuales, concentrándose al comienzo del período invernal.
Esta es una de las ciudades con más población de toda Italia; se caracteriza por su gran bagaje cultural, artístico e histórico, además de estar cerca del monte Vesubio, uno de los volcanes más peligrosos de la tierra.
Para el turista curioso, que ama recorrer las calles y descubrir un museo vivo, Nápoles es el destino ideal. La ciudad es famosa mundialmente por sus castillos, entre los que se destacan El Castillo del Huevo, una imponente fortaleza en la zona del Golfo, El Castel Capuano ubicado a todo contraste en la zona de rascacielos,El Castillo Maschio Angioino, caracterizado por sus cinco torres y, por último, dominando la colina de Vomero se encuentra El Castillo de Sant'Elmo.
Otras joyas de la arquitectura napolitana son: El Palacio de Capodimonte, que alberga una de las pinacotecas más importantes de Italia, El Teatro San Carlo, el más antiguo teatro de ópera activo del mundo y la famosa Catedral de Nápoles,
que mezcla con absoulta elegancia los estilos gótico y barroco. En
cuanto a iglesias, Nápoles tiene edificios de culto en todos los
rincones; visita el Monasterio de Santa Chiara, La Iglesia de San Domenico Maggiore y la Basílica di Santa Maria del Carmine Maggiore.
Nápoles es una ciudad muy turística ya que se usa también como punto de partida hacia otros destinos cercanos como la famosa Pompeya, el Palacio Real de Caserta o la isla de Capri.
Una falsa creencia que ha frenado durante algunos años el turismo en
Nápoles es que se la acusa de tener grandes problemas, como el crimen
organizado, y además existe la idea que es una zona peligrosa por los
volcanes. Verdadermaente ninguna de las dos afirmaciones se acerca a la
realidad actual de Nápoles. Hay barrios peligrosos, sin duda, pero muy
alejados del centro.
Nápoles cuenta con gran cantidad de sitios por visitar, así como calles, parques y el imponente mone Vesubio.